Solicita información

Blog

Noticias

Recrea la receta de albóndigas más antigua del mundo

¿Sabías que existe un día mundial de la albóndiga? El 9 de marzo. ¡Sí, mundial! Aunque seguramente la primera vez que hayamos probado estas deliciosas bolas de carne sea en la cocina de nuestra casa o la de nuestros abuelos, se trata de un plato conocido y amado en muchísimos países.

Vayas a donde vayas, encontrarás su propia forma de hacer las albóndigas: los polacos hacen sus pulpety con carne de pavo, los sudafricanos sus skilpedjies con hígado de cordero, las bitterballen holandesas con carne de vaca y rebozadas, los chinos hacen una albóndiga de cerdo gigante rodeada de col china a la que por su forma llaman “cabeza de león”, y los turcos tienen de sus albóndigas, las kofta, más de doscientos subtipos de recetas. Increíble, ¿verdad? Y es que, en realidad, existen tantas variaciones como elaboradores. En Educarne no hemos podido resistirnos a saber más, y hemos querido retroceder en la historia para encontrar la receta más antigua registrada.

Debido a que la albóndiga es un elaborado cárnico muy popular en nuestra dieta mediterránea, podríamos pensar que los orígenes son romanos, y por tanto griegos, ya que los romanos copiaban siempre lo mejor de la cultura helénica. Efectivamente, los historiadores han encontrado un libro, titulado Apicius, que recoge muchísimas recetas que Marco Gavio Apicio y otros gastrónomos preparaban para los banquetes de la élite. De hecho, apicius era un término que describía el gusto excesivo por la comida lujosa. ¡Y sí! Las albóndigas por aquel entonces eran un plato de lujo. Se preparaban con carne de pollo, pavo o faisán y la famosa garum, una salsa de vísceras fermentadas de pescado: lo que hoy serían unas albóndigas marinadas.

¡Pero no! ¡Esta no es la receta que hoy vamos a recrear! Porque se ha descubierto una todavía más antigua en “el libro de cocina más antiguo de la historia”, escrito en tablillas de arcilla y que data del siglo IX a.C. En el imperio asirio, el rey Asurnasirpal II mandó a los habitantes construir una nueva capital y, cuando finalizaron las obras, hizo un banquete colosal con todo tipo de carnes: corderos, terneros, patos, e incluso bueyes y antílopes desfilaban por los platos de los comensales. Según describen las tablillas, se prepararon unas albóndigas deliciosas. ¿Sabrías adivinar algunos de sus ingredientes? ¡Te sorprenderán!

INGREDIENTES

Para preparar esta receta milenaria, necesitarás:

  • Carne picada (del animal que prefieras, ya que no especifica cual).
  • Huevo batido y pan remojado.
  • Cebolla
  • Una pasa por albóndiga.
  • Especias: cilantro, perejil, menta.
  • Pimienta y sal.

PREPARACIÓN

La elaboración es muy parecida a la que conocemos: primero se mezcla la carne picada con la cebolla, las especias y la pimienta y sal. Cuando tenemos una masa compacta, vamos separando porciones y dándoles forma de bola. Después, añadimos una pasa en el interior de cada albóndiga para darle un toque dulce. A continuación, las rebozamos en huevo y harina y las freímos en aceite. ¡Sí, como una croqueta! Curioso, ¿verdad? La receta asiria recomienda acompañarla con una salsa de nueces y jarabe de granada.

Este 9 de marzo nosotros realizaremos esta receta semidulce de albóndigas. ¿Y tú? ¿Te atreves a sorprender a los tuyos con una receta que les parecerá innovadora y que es secretamente tradicional?

Compartir: