Los profesionales de la carnicería-charcutería están comprometidos con la salud del consumidor y con la mejora continua de las buenas prácticas en la elaboración artesanal; por eso, desde que en 2012 se pusiera en marcha el Proyecto de Reducción de Sal y Grasa en el sector, no han parado de comprometerse con la iniciativa.
En 2012, AECOSAN, CEDECARNE y AFCA firmaron el Convenio de Reducción de Sal y Grasa en derivados cárnicos elaborados, por el que los profesionales de la carnicería-charcutería adheridos se comprometían a reducir un 10% la sal y un 5% la grasa en la elaboración de sus productos, sin renunciar a todo el sabor de los mismos.
Lo primero que había que hacer al adherirse era analizar la composición de los elaborados elegidos, para ver cómo llevar a cabo dicha reducción. Muchos de los profesionales ya cumplían con los parámetros establecidos y otros tuvieron que reducir muy poco la cantidad de sal y grasa en sus elaborados, pues nuestro sector hace años que se preocupa por elaborar siguiendo los consejos establecidos por los profesionales de la salud, ya que nuestros profesionales se caracterizan por el trato cercano con el cliente y el mimo que le ponen al servicio hacia el consumidor.
Correr la voz
Para que los consumidores tuvieran conocimiento de la iniciativa, se han llevado a cabo en estos años diversas acciones enfocadas a dar a conocer el compromiso de los carniceros-charcuteros con el proyecto y su preocupación con la salud del consumidor.
CEDECARNE ha hecho entrega a todos los establecimientos adheridos de un distintivo que certifica que allí puedes encontrar elaborados con menos sal y menos grasa.