Para lograr que los niños crezcan sanos y fuertes es importante que sigan una dieta variada y equilibrada. En este sentido, la dieta Mediterránea incluye todo tipo de carnes como fuente de proteínas y nutrientes esenciales para un correcto desarrollo. No obstante, para el consumo de los niños se recomienda priorizar carnes magras, puesto que tienen un bajo contenido graso y menos nervios, como, por ejemplo, la carne de pollo, de ternera o de cerdo.

Desde Educarne te recomendamos algunas de las mejores piezas según el tipo de carne que resultan más adecuadas para el consumo de los más pequeños:

• Pollo: da mucho juego en la cocina al tener multitud de posibilidades: muslitos, filetes, contramuslos, alitas… Su versatilidad permite prepararlo de muchas formas saludables y atractivas para los niños.
• Ternera: hay que escoger los cortes que favorezcan la masticación y evitar así que se les haga la famosa “bola”. Los cortes más recomendados en la carne de ternera son lomo, solomillo o filete de cadera.
• Cerdo: cortes como el lomo o las chuletas son una buena opción para la dieta infantil, ya que son piezas magras que contienen muy poca grasa interna. Además, la presencia de nervios es menor que en otras carnes, por lo que la masticación les resulta más fácil.