Sin duda, la carne es uno de los alimentos más importantes de nuestra dieta, pero, ¿conoces los aspectos más relevantes a tener en cuenta a la hora de comprar este producto? Desde Educarne te damos una serie de consejos básicos para acertar de pleno con tus comprar carnívoras:
- Dónde compramos la carne. Adquiere el producto en comercio cárnico especializado. De esta forma asegurarás que la calidad de la materia prima
sea siempre la mejor. - Escucha los consejos de los profesionales. Déjate aconsejar por tu carnicero, charcutero, pollero o casquero de confianza. Siempre te recomendarán los mejores cortes y las piezas más adecuadas para aquello que necesites.
- Exterior de la pieza. Podemos llamarlo “amor a primera vista”: te acercas al mostrador, y ves esa pieza rojo brillante, con poca grasa, tersa, los ojos te hacen chiribitas… ¿es mejor esa carne que la que está al lado, de color más oscuro y con grasa infiltrada? En cuanto al color, las carnes rojo intenso proceden de animales cuyo momento de sacrificio es muy reciente. A medida que transcurre tiempo desde el sacrificio, la carne se oxida, tomando un color rojo amarronado que es totalmente natural y seguro para el consumidor. Además, déjanos explicarte que lo ideal cuando hablamos de
carnes de vacuno, cerdo y ovino es que haya cierta infiltración grasa, así como una capa más o menos gruesa de grasa de recubrimiento en cada pieza (dependiendo de la especie y el corte). Esta grasa puede variar su coloración desde blanco nacarado, en animales muy jóvenes, hasta amarillos intensos en animales de más edad o con alimentación a base de pastos. Lo que sí deben tener en común todas las piezas, independientemente de la especie que provengan y el corte que sean, es el aspecto terso, brillante e hidratado. Así nunca elegiremos piezas con aspecto seco o “arrugado” (recuerda que las piezas de carne madurada tendrán un color más oscuro y menos brillante como consecuencia del propio proceso de maduración y es completamente normal). - Etiquetado. Obligatorio en derivados cárnicos envasados antes de la venta, nos informan de los ingredientes que lo componen y también de si contienen algún tipo de alérgeno, entre otros datos obligatorios. Siempre debemos asegurarnos de que el etiquetado queda expuesto en el envase que llevamos a casa o en un cartel informativo colocado en el mostrador. Además, en las piezas de carne fresca de vacuno, debe exponerse una
etiqueta con la información sobre el animal al que pertenece, país de origen y sacrificio, etc. También es fundamental el etiquetado cuando adquirimos carnes amparadas en marcas de calidad como las denominaciones de origen protegidas, indicaciones geográficas protegidas o especialidades tradicionales garantizadas (Carne de Guadarrama, Ternera de Ávila, Ternasco de Aragón, etc.).
