Se acerca uno de los días más especiales del año: el Día de la Madre. Muchas veces hablamos de recetas para los peques, para un plan romántico, para impresionar a nuestros seres queridos, pero no hablamos de quién suele estar detrás de las elaboraciones. Y es que, muchas veces, son las madres. Así que qué mejor que aprovechar este día para cuidarlas a ellas, sobre todo en la fase que inaugura su maternidad: el embarazo.
Un embarazo supone 281 días de media en los que se crea una vida humana nueva. ¡Increíble! Por eso, no es de extrañar que en esta etapa se produzca un incremento de las necesidades nutricionales. ¿Cómo puede ayudarnos la carne para llevar una buena alimentación? ¡Te lo contamos!
- VITAMINAS DEL GRUPO B, como la famosa B12, fundamental para el desarrollo del sistema nervioso del bebé. Esta vitamina no puede ser sintetizada por el organismo, por lo tanto, debe adquirirse a través de los alimentos, siendo la carne una de las fuentes principales, no solo de esta vitamina, sino de todas las del grupo B. Te recomendamos especialmente la carne de ternera y la carne magra de cerdo. Te aportarán además B9, también conocida como ÁCIDO FÓLICO, imprescindible para la síntesis del ADN y el crecimiento de ciertos tejidos maternos.
- PROTEÍNAS: durante el embarazo, se produce una mayor necesidad de proteínas, para las que todas las carnes mencionadas, incluyendo la de pollo, son una excelente solución.
- HIERRO: el déficit de este mineral es muy frecuente en mujeres embarazadas y puede producir cansancio y fatiga, pero ahí está la carne para ayudarnos. En concreto, te recomendamos especialmente la carne de pavo. ¡Ligero y lleno de nutrientes!
- ZINC: la carencia de zinc también es relativamente frecuente, y puede afectar al sistema inmunológico y a los órganos linfoides. Los cortes magros del cerdo, el cordero o la ternera, serán tu mejor aliado.
Como puedes ver, ¡hay gran variedad de carnes para elegir! En realidad, lo fundamental es su tratamiento: debe estar bien cocinada, y es recomendable optar por guisos, asados y estofados y reducir las frituras. Y recuerda: como todo en la vida, debemos tener un consumo moderado.