Hoy, 16 de enero, se celebra el Día Internacional de la Croqueta, una especialidad de nuestra cultura culinaria y un auténtico manjar para nuestros paladares. En Educarne, hemos querido realizarle este pequeño homenaje a la reina de los rebozados, realizando un breve recorrido por su historia y recomendándoos nuestras preferidas.
Aunque las croquetas son una de las especialidades de nuestra cocina tradicional, en realidad se trata de una receta de origen francés. Se cree que fueron inventadas en el siglo XIX por el chef francés Antonin Carême. Sin embargo, más de un siglo antes, en 1691, aparecieron en el recetario Le cuisinier royal et bourgeois de François Massialot, el cocinero del duque de Orleans. Esto no quiere decir que Massialot inventase las croquetas, sino que su receta es la más antigua que hemos podido conocer.
En enero de 1817 el chef Antonin Carême fue el encargado de preparar un banquete para el príncipe regente de Reino Unido, Jorge IV, y el archiduque Nicolás I de Rusia. En el menú, el chef francés decidió incluir unas exquisitas croquetas. Estas maravillaron a los nobles de tal forma que el plato fue bautizado con el nombre de “Croquettes à la royale”. Se dice que la palabra croqueta proviene de la onomatopeya croquer, que en francés significa “crujir”, que es lo que hace este magnifico plato cuando nos lo llevamos a la boca.
A día de hoy las croquetas pueden hacerse de mil maneras distintas, con distintos ingredientes que diferencian unas de otras. Como no podía ser de otra manera, hoy os traemos nuestras croquetas carnívoras preferidas. ¡Apunta, que están de rechupete!
- Croquetas de jamón
Probablemente sean las más típicas de nuestra cocina. Para realizarlas solo tendrás que añadir unos 200 gramos de jamón serrano bien troceado a tu bechamel.
- Croquetas de carne de cocido
Un clásico también de nuestra cocina y una forma ideal de aprovechar esa carne que siempre nos sobra tras haber comido un buen cocido. Tan solo tendrás que picar o desmenuzar la carne sobrante del cocido, pudiendo echar diferentes tipos de carne, y añadirlo a tu bechamel ya cocinada.
- Croquetas de rabo de toro
Si lo que te gusta es la carne más gelatinosa y unas buenas croquetas melosas, las de rabo de toro se convertirán en tus favoritas. Realiza un día un estofado de rabo de toro y haz un poco de más para que sobre para nuestras croquetas. Deshuesaremos las tajadas de rabo de toro restantes y picaremos bien la carne. Cuando lo tengamos, lo añadiremos a nuestra bechamel, a la que también podremos añadirle unas cucharadas de la salsa del rabo de toro para darle un extra de sabor.
- Croquetas del Echaurren
Las croquetas del Echaurren, restaurante de Ezcaray (La Rioja), están entre las más famosas de España. Para Marisa Sánchez, quien ideó la receta, lo más importante es trabajar bien la bechamel a golpe de muñeca. Para realizar esta receta habrá que añadir a la bechamel tanto jamón serrano como pechuga de pollo desmenuzada, y seguir los consejos de su creadora.